Fiestas de Fin de Año:
Tiempo simbólico donde nos está permitido extrañar, ser nostálgicas, beber y beber, reirnos escandalosamente, (aunque nunca comparable con el carnaval) y llorar en silencio (en el carnaval lloramos a los gritos). Siempre nos falta alguien con quien desearíamos estar, siempre, siempre. Si está el uno, el otro se nos ha ido, como cuando éramos chicas y queríamos juntar babosas, hormigas o pirpintos. No se puede. Por definición las fiestas son fiestas de la ausencia, de la falta, de lo que no hay, y ya.
…¡ Bienvenidas las fiestas para poder echarnos un lagrimón autorizado!…
Tiempo simbólico donde nos está permitido extrañar, ser nostálgicas, beber y beber, reirnos escandalosamente, (aunque nunca comparable con el carnaval) y llorar en silencio (en el carnaval lloramos a los gritos). Siempre nos falta alguien con quien desearíamos estar, siempre, siempre. Si está el uno, el otro se nos ha ido, como cuando éramos chicas y queríamos juntar babosas, hormigas o pirpintos. No se puede. Por definición las fiestas son fiestas de la ausencia, de la falta, de lo que no hay, y ya.
…¡ Bienvenidas las fiestas para poder echarnos un lagrimón autorizado!…
Vacaciones:Todas sabemos que las vacaciones no son un lugar en el calendario sino un tiempo ganado al calendario con el sudor de nuestras frentes, las callosidades de nuestras manos, el cansancio de nuestro cerebro.
Las vacaciones no figuran en colorado en el almanaque no, no, son un sentimiento inspirado, un anhelo que clama por materializarse como una moneda en manos de Sai Baba.
Algunas tendrás vacaciones, otras, no…
Unas si, porque terminaron un año pesado (todos los años lo son), otra no porque recién empiezan su año laboral…
Unas si, porque consiguieron el contrato de “Servicio”, otras no porque siguen en el de “Obra” lomeando en negro.
Unas si, porque ahorraron las monedas de un peso en la botella todo el año, otras no porque despilfarraron las monedas comprando cañitas voladoras para los chicos y dos fresitas para las tías viejas en la Noche Buena.
Unas si, porque con las monedas más el aguinaldo sacaron los pasajes para ir al mar, al campo o a la montaña. Otras no porque, con monedas más aguinaldo, descubrieron que los cerros, los caballos y el agua salada les siguen quedando lejos y se compraron un ventilador.
En fin. Se termina el 2006, se levanta el 2007 y cada una pasará la última fiesta del año como pueda e iniciará o no sus vacaciones, como le de el cuero.
Las vacaciones no figuran en colorado en el almanaque no, no, son un sentimiento inspirado, un anhelo que clama por materializarse como una moneda en manos de Sai Baba.
Algunas tendrás vacaciones, otras, no…
Unas si, porque terminaron un año pesado (todos los años lo son), otra no porque recién empiezan su año laboral…
Unas si, porque consiguieron el contrato de “Servicio”, otras no porque siguen en el de “Obra” lomeando en negro.
Unas si, porque ahorraron las monedas de un peso en la botella todo el año, otras no porque despilfarraron las monedas comprando cañitas voladoras para los chicos y dos fresitas para las tías viejas en la Noche Buena.
Unas si, porque con las monedas más el aguinaldo sacaron los pasajes para ir al mar, al campo o a la montaña. Otras no porque, con monedas más aguinaldo, descubrieron que los cerros, los caballos y el agua salada les siguen quedando lejos y se compraron un ventilador.
En fin. Se termina el 2006, se levanta el 2007 y cada una pasará la última fiesta del año como pueda e iniciará o no sus vacaciones, como le de el cuero.
¡Salud! ¡Que vivan las fiestas para poder lloriquear!
¡Que vivan las vacaciones para boludear sin culpa!
¡Que vivan las vacaciones para boludear sin culpa!
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