Un silencio ocioso y perturbado.
Una música que resuena en el camino de las voces equivocadas.
Un ruiseñor entristecido, que no cantó esta mañana.
Lici
Aquí estamos mujeres, de todas las latitudes, somos una pareja y juntas haremos la editorial de este blog para conversar de nuestro género.
La bisexualidad es, al menos entre las mujeres, una orientación sexual más, tan estable y tan capacitante para tener una relación estable como la heterosexualidad o la homosexualidad. Por si había dudas y acabar con los mitos (la bisexualidad como un periodo de confusión o de lesbianismo no asumido), científicos de la Universidad de Utah han seguido durante diez años la vida –devaneos incluidos- de 79 mujeres no heterosexuales que tenían entre 18 y 25 años cuando comenzó la investigación.
El estudio, que ha publicado la revista de la Asociación Estadounidense de Psicología, muestra que después de una década las voluntarias que se consideraban bisexuales seguían definiéndose como tales. Lógicamente, durante ese periodo pasaron por periodos en los que estaban más cerca de las otras orientaciones, pero la mayoría, al final, seguían pensando que eran capaces de sentirse atraídas tanto por hombres como por mujeres. Entre las lesbianas que participaron en el trabajo también se observó una gran claridad de ideas. En total, apenas el 17% tenía al final una relación heterosexual.